El
silicio orgánico. Propiedades y contraindicaciones.
¿Que
es el silicio orgánico?
El
silicio es el segundo elemento químico más común de la corteza terrestre (solo
superado por el oxigeno), donde se encuentra en forma de silicatos, los cuales
se filtran naturalmente en pequeñas cantidades como silicato soluble, o ‘ácido
silícico’ en ríos, lagos y manantiales.
El
dióxido de silicio es, por definición inorgánico, ya que se trata de arena, sin
embargo, las plantas absorben estos compuestos de silicio y los transforman en
fitolitos, una forma no cristalina que puede ser asimilada por los seres vivos,
también conocida como silicio orgánico.
De esta forma el silicio esta disponible en todos los seres vivos, sobre
todo en las plantas (de donde se alimentan los primeros), donde su mayor
concentración se encuentra en vegetales de hoja verde como la lechuga, la soja,
la remolacha, las espinacas, los cereales integrales, el aguacate o la avena.
También se encuentra en algunos alimentos procesados y carnes pero su
concentración es bastante inferior a la de los vegetales y alimentos sin
procesar.
El
silicio en su forma orgánica existe en casi todas las partes del cuerpo humano,
en especial en las uñas, cabello, dientes, huesos y especialmente en el tejido
conectivo. Esto hace que sea muy usado en tratamientos de belleza, para ayudar
a restaurar la piel arrugada y flácida, fortalecer las uñas o dar vitalidad al
cabello. También esta presente en multitud de complementos deportivos, dado su
papel en la formación de huesos y tendones.
El
silicio orgánico y la silicoterapia.
La
rama que se encarga de aplicar las propiedades curativas de este elemento es la
silicoterapia. Ya en elloic_le_ribault descubridor del silicio orgánico antiguo
Egipto se usaba el silicio para tratar determinadas dolencias, pero no ha sido
desarrollada hasta mediados del sigo XX. Esto se debe a que este elemento solo
puede ser absorbido por el cuerpo humano en su forma orgánica, y esta molécula
no pudo ser sintetizada hasta 1957, gracias al trabajo del químico Norbert
Duffaut, cuyo trabajo fue perfeccionado al colaborar con el doctor en ciencias
y científico internacionalmente reconocido Loïc Le Ribault, al cual puede
considerarse como padre de la silicoterapia.
Loïc
Le Ribault, se hizo famoso en los años 70 mediante el estudio de la arena. Con
el microscopio electrónico de barrido (SEM), este Bretón ideó un método para
determinar la historia geológica de los granos de arena.
En
artículos publicados en 1972 en la Academia de Ciencias, Le Ribault, descubrió
como algunos cristales de cuarzo llevaban en su superficie una película de
sílice amorfo soluble en agua. Tres años más tarde, este científico desarrollo
un método para la recolección de soluciones orgánicos a partir del silicio. Fue
durante estas experiencias donde descubrió fortuitamente la eficacia
terapéutica de las mismas.
La
leyenda cuenta que Le Ribault sufría una aguda psoriasis que afectaba a sus
manos y que al introducirlas en una solución rica en silicio orgánico, extraído
de la arena con la que trabajaba, observó con sorpresa como la psoriasis había
desaparecido por completo de sus manos. Siendo esto por lo que comenzó a
estudiar el papel del silicio en el tratamiento de trastornos de la piel.
Propiedades
curativas.
Cualquier
tipo de alteración, ya sea lesión o enfermedad, causa perturbaciones en la
función de las células, lo que afecta a la polaridad o propiedades eléctricas
de las mismas. El silicio orgánico es capaz de corregir estas perturbaciones y
devolver al cuerpo a un estado de equilibrio.
De esta forma las células son
capaces de resistir infecciones y reparar los daños celulares, lo que explica
propiedades tan variopintas como:
Aumenta
las defensas y fortalece el sistema inmune, ya que es capaz de desencadenar la
producción de antígenos y anticuerpos.
Protege
los huesos y articulaciones: es una parte fundamental en la mineralización de
los huesos.
Su presencia es esencial para la síntesis de fibras, como la
elastina y el colágeno, en las que el silicio se encuentra en gran medida.
Esto
podría ser especialmente útil en problemas de osteoartritis.
Actúa
contra la hipertensión, ya que mantiene la integridad de las arterias haciendo
que sean mas impermeables frente a sustancias nocivas, lo que hace que la
sangre circule mejor.
Y por extensión protege al corazón y todo el sistema
circulatorio.
Reduce
los niveles de colesterol: al hacer las paredes de las arterias mas
impermeables, el silicio orgánico evita que el colesterol malo (LDL) quede
adherido a sus paredes.
Es un
potente analgésico y cicatrizante: es un poderoso anti-inflamatorio usado por
muchos fisioterapeutas para aliviar
tendinitis, contracturas y el dolor en las articulaciones.
Protege
la piel, ya que al ser un componente de la misma, contribuye en su arquitectura
y elasticidad, siendo la deficiencia de silicio una de las causas de la
aparición de arrugas y sequedad en la piel. También es beneficioso para el
pelo, las uñas y los dientes.
Protege
contra los radicales libres y la oxidación: gracias a su estructura
electromagnética especial, se encuentra en constante búsqueda del equilibrio
iónico, y por tanto, de la actividad antioxidante. Esto puede explicar porque
algunos autores afirman que podría tener propiedades contra el cáncer.
Juega
un papel importante en el metabolismo general del cuerpo: esta implicado en el
proceso regenerativo de las células al restaurar el balance iónico de las que
están dañadas o debilitadas y aumenta los intercambios celulares.
Contraindicaciones
del silicio orgánico.
Si
bien el silicio orgánico en su estado mineral presenta una toxicidad asociada
con la inhalación de partículas de silicio cristalino y silicatos, como el
cuarzo y silicatos fibrosos hechos por el hombre (por ejemplo amianto), en su
estado orgánico no presenta toxicidad alguna, estando presente en muchos de los
alimentos que consumimos habitualmente. Para gran parte de la población con
función renal normal, la ingesta de silicio orgánico en su dieta de alimentos y agua no no presenta ningún efecto negativo
conocido.
En
cuanto a los suplementos de silicio
orgánico en personas que los combinan con antiacidos, los cuales contienen
silicio, durante un periodo de tiempo prolongado, podrían padecer cálculos
renales, pero esto se considera un efecto secundario poco frecuente. También
algunos estudios han mostrado contraindicaciones en experimentos con ratones,
en los cuales altera el funcionamiento
normal de los riñones, debido a un control anormal de la cantidad de agua y
potasio, lo que podría tener efectos negativos en el corazón de estos.
Al
margen de conjeturas, lo que es seguro para sus detractores, es que todavía no
se ha demostrado científicamente ninguna propiedad que esta sustancia tenga sobre el organismo, por tanto no es
necesario suplementar la dieta con el mismo. Así pues, no existe una dosis
recomendada que deba ingerirse, siendo suficientes las cantidades ingeridas en
el consumo normal de alimentos, por lo que podemos concluir que no hay síntomas
o enfermedades del exceso de silicio o su deficiencia conocidas en humanos.